Telegram-канал aahispano - Alcohólicos Anónimos Hispano: Health and Sport

Alcohólicos Anónimos Hispano

29 Aug 2024 23:41

EL DESEO DE CAMBIAR

En AA le dijeron que cuando tuviera ganas de criticar que lo hiciera frente a un espejo
uy buenas tardes, mi nombre es Luis y soy un milagro más de Alcohólicos Anónimos, treinta y cinco años de alcoholismo y drogadicción y sólo por la gracia de Dios hoy estoy contando el cuento, es por eso que primeramente quisiera agradecer a Dios por darme un día más de vida.
Hace unas semanas atrás, mientras leía un libro, me encontré con un párrafo que me dejó pensando por varios minutos. Decía: “¿Quién te llorará el día que mueras?”.
Creo que cada uno de nosotros tiene su propio concepto acerca de la espiritualidad. Para mí, en lo personal, es simplemente el verdadero deseo de querer hacer las cosas bien. Sabiendo que, si soy honesto conmigo mismo, pues simplemente voy a lograr un grado de fe en mí, algo que en esos treinta y cinco años de actividad alcohólica, nunca la tuve, gracias a algunos desafortunados eventos que pasaron en mi niñez y adolescencia. No pude cultivar tal virtud, y cuando hice contacto con el alcohol y las drogas, pues simplemente me olvidé del significado de esa palabra.
Hoy, gracias a las cosas que estoy aprendiendo acerca del alcoholismo, mi idea de la espiritualidad ha tomado un camino que nunca me lo hubiera podido imaginar. En mis inicios, mis compañeros en AA me decían: “Si te quedas con nosotros, cosas maravillosas están por venir”, y no se equivocaron. No me prometieron mejores trabajos, no me prometieron dinero ni nada material.
Lo primero que me enseñaron fue que había que reconocer que tenía serios problemas con mi manera de beber, que era un alcohólico y que nunca más en mi vida podría beber como una persona normal, lo cual me fue muy difícil de aceptarlo, pero viendo esos treinta y cinco años de mi vida tirados a la basura y las cosas que tuve que hacer para mantener mi alcoholismo, pues no me quedó más remedio que aceptarlo. Y en este punto, mi vida empezó a cambiar y
poco a poco fui sintiendo que quizás había una oportunidad más en la vida para mí.
Una vez que me acepté como alcohólico corazón adentro, me dijeron que investigara más acerca del alcoholismo y de AA, descubrí cosas que nunca me hubiera podido imaginar, como que mi forma de pensar y sentir habían distorsionado mis instintos naturales y que entonces pudieran ser las causas principales de mi manera destructiva de beber. Aprendí que el alcoholismo es una enfermedad perversa del alma, progresiva y de fatales consecuencias. Entonces tenía que comenzar por reestructurar mi mente para así cambiar mis actitudes.
Me preguntaba ¿Y cómo puedo hacer esto?
No podía controlar mi ira, criticaba a medio mundo.
Me dijeron, ya aceptaste tu derrota total y ese es el primer paso hacia tu liberación y fortaleza para empezar a construir tu fe en ti mismo.
Pero había más, tenía que dejar mis moldes viejos, pensamientos y actitudes del pasado y practicar virtudes nuevas como honradez, honestidad y humildad — virtudes que en mi actividad alcohólica eran palabras sin significado. Pensaba que la humildad era sinónimo de debilidad, pero en AA descubrí que la humildad era el deseo profundo de querer ser una persona diferente, una persona mejor a la que había sido. Poco a poco todo esto tomaba forma, pero tenía que seguir trabajando.
Uno de mis problemas era la ira, no podía controlar mi ira, criticaba a medio mundo, ofendía a las personas sin medir consecuencias y no sabía cómo poder controlarla y en AA me la pusieron muy fácil, me dijeron: “La ira no es otra cosa que el miedo y la inconformidad con uno mismo, vea dentro de usted, porque si sólo ve para afuera seguirá siendo una persona que sólo verá los defectos de otros y seguirá ocultando sus propios defectos, y la soberbia será su peor verdugo”, y cuando tenga ganas de criticar que lo hiciera frente a un espejo. Y yo que pensaba que lo único que tenía que hacer era dejar de beber. El siquiatra William James dijo: “La única cura para el alcoholismo es la espiritualidad”, y yo lo estaba sintiendo muy dentro de mí.